sábado, 8 de enero de 2011

La familia de mi novia: Los pequeños Focker (Little Fockers) - Reseñas - Películas


Finalmente llega a nosotros la tercera parte, de lo que sinceramente espero sea sólo una trilogía, sobre la vida de la familia Focker. En el 2000 tuvimos "La familia de mi novia" (Meet the parents), la cual resultó una comedia entretenida; cuatro años después salió la secuela "La familia de mi novio" (Meet the Fockers) la cual irritó a algunos. Con "Los pequeños Focker" obtenemos una nueva entrega más gastada y aburrida que nunca. "Los pequeños Focker" muestra todo lo que no se debe hacer en una saga. Muy atrás quedaron los momentos entretenidos y las risas sinceras, ahora sólo quedan sonrisas por compromiso al ver personajes que tanta diversión nos dieron a principios de la década pasada.
Resumir la trama es difícil, más que nada porque no tiene. Sólo son una serie de eventos seudocómicos conectados por la sombra de una historia mal contada. Greg (Ben Stiller) y Pam (Teri Polo) por fin están casados y tienen hijos gemelos, una niña llamada Samantha y un niño llamado Henry. Después de varios años, el tiempo alcanzó a Jack (Robert De Niro) y el ex agente de la CIA está enfermo del corazón. Enfrentado a su propia muerte, decide que es tiempo de pasar el liderazgo de la familia a su yerno Greg. Esta es una de las subtramas, otra es acerca del posible adulterio de Greg con una enfermera (Jessica Alba) convertida en representante de laboratorio; otra subtrama concierne a Kevin (Owen Wilson), el exnovio de Pam y su búsqueda por encontrar el significado de la vida; finalmente tenemos otra subtrama, la cual da el nombre a la película, y que trata sobre los hijos de Pam y Greg tratando de entrar a una escuela privada y su fiesta de cumpleaños.
Parece que el cambio de director para esta saga no funcionó en lo absoluto. Paul Weitz dirige sin pasión un guión de por sí blando y sin sentido. No logró motivar a sus actores, incluso el brillante Robert de Niro aparece deslucido; todos en la audiencia esperaban ver de nuevo al rudo Jack haciendo la vida imposible para su yerno, pues todos se quedaron con las ganas. Cuando la mejor actuación la obtienes de Owen Wilson, siendo un personaje secundario, sabes que el filme está en problemas. La película se llama "Los pequeños Fockers", sin embargo los niños no son parte importante de la trama, incluso uno llega a olvidar que supuestamente la trama debería girar en torno a ellos. El personaje de Ben Stiller luce maduro restándole toda la diversión, el concepto principal de la saga era que Greg era un tipo blandengue manejado por su suegro y sus padres, cuando le quitas eso le restas todo lo entretenido. El personaje de Jessica Alba cambia tanto que es ridículo aunque no sorprendente para una película de este tipo. Al final se olvidan de ella y simplemente desaparece del panorama. Dustin Hoffman se negaba a retomar su rol como el padre de Greg, finalmente lograron convencerlo, parece que el señor Hoffman sabía el poco futuro de este inútil pedazo del celuloide.
Tal vez haya tres o cuatro momentos que hagan reír, la mayor parte proporcionado por gags baratos de humor escatológico, mas la película deja al final un mal sabor de boca, el sabor a la estafa cinematográfica. En un último intento para hacer valer el dinero de los espectadores, se incluye en los créditos del film un video de Greg despotricando contra su suegro en un mix estilo rap o hip hop que sólo da pena. "Los pequeños Fockers" falla en todos los aspectos, es pequeño desde cualquier punto: historia, actuación, comedia; lo recomendable es alejarse todo lo posible de esta película pero si por alguna misteriosa razón se sienten impulsados hacia ella, ¡Esperen a verla en T.V.!

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