El problema de las
secuelas es la expectativa que generan. Muy pocas pueden igualarse a
la original sin caer en una sosa repetición de la fórmula que
funcionó en un principio. Entre las elegidas podria mencionar “El
Padrino parte 2” y sólo tal vez “Aliens”. Al enterarme que
habría una segunda parte de “Búsqueda implacable” me quedé
frío. Esta película es una de las mejores piezas de acción de la
década. No podría pedirse más de un director como Luc Besson quien
sabe manejar la acción como sólo un europeo puede concebirla. El
trailer de “Busqueda implacable 2” no mostraba que la nueva
entrega pudiera superar o igualarse a la original, lamentablemente
ésta fue la realidad del film.
Liam Nesson repite su
papel como Bryan Mills, ex-agente del gobierno retirado y convertido
en guardaespaldas de alto nivel. La trama sucede unos cuantos años
después de la película pasada. La familia del agente Mills trata de
retomar su vida superando el secuestro de su hija en París. Al
parecer el futuro artístico de Kim (Maggie Grace) no logró despegar
después de unas clases de canto, ahora se dedica a reprobar su
examen de conducir y tener encuentros románticos clandestinos con su
novio. Después de un trabajo en Estambul, la familia Milss se reúne
en esa exótica ciudad para unas vacaciones e intentar reorganizar su
familia. Sin embargo desconocen que el grupo de criminales de
Tropojë, Albania, lidereados por el padre de Marko quien en la
primera parte murió conectado a una silla eléctrica improvisada, ha
organizado al resto de la banda para encontrar a Mills y raptarlo a
él junto con toda su familia. Así empieza esta búsqueda
implacable, primero para liberarse de sus secuestradores y luego para
ayudar a su esposa y su hija.
Después de ver la
primera parte, el principio de “Búsqueda implacable 2” se siente
lento y desesperante. Uno espera que comienze la lluvia de plomo de
inmediato pero antes tenemos que soportar más de veinte minutos de
conciliación familiar. Cuando la acción finalmente empieza, el
telón de fondo, en este caso la ciudad de Estambul, no convence del
todo. Sus calles son demasido estrechas y atestadas para una
persecución automovilística convincente. Seguramente los carros
iban a 50kmh, no podrían haber ido a más. Incluso los lugares
donde se desarrolla la acción están a distancia de pie como
comprueba Kim quien en pocos minutos llega al lugar donde tienen como
rehenes a sus padres. Es un poco absurdo que la joven tenga miedo de
conducir pero no le importe ir aventando granadas por los tejados de
la ciudad.
La motivación de
Murad Hoxha, padre de Marko de Tropojë, es un tanto absurda. Se
encuentra enojado porque el agente Milss mató a su hijo sin
importarle que su hijo secuestraba jovencitas para prostituirlas. Se
parece a aquella secuencia en Austin Powers donde después de matar a
un secuaz pasan a su familia en un suburbio de clase media
lamentándose de su muerte.
“Búsqueda
implacable 2” no es mala, simplemente tuvo la poca fortuna de ser
secuela de una de las películas de acción más emocionantes de los
últimos tiempos. No logra elevar el suspense a los talones de su
predecesora. Ni siquiera se siente como una secuela, es más bien
como un epílogo de la historia pasada. Pero tiene su buena dosis de
golpes, balas, explosiones y tácticas de combate de la CIA. Se nota
que al escribir el guión, Luc Besson sólo tenía en mente explotar
una historia que le había redituado en demasía. Como director y
escritor aclamado que es, debería de abstenerse del dinero fácil
dedicándose a concebir las historias originales que tanto nos han
gustado. “Búsqueda implacable 2” funciona como un film para
pasar el rato pero si vieron la primera parte y les gustó, mejor
esperen a ver esta entrega en video